jueves, 13 de diciembre de 2007

Los hombres como el Che

Son muchos los recuerdos que nos dejó, y es por eso que digo que es uno de los hombres más nobles, más extraordinarios y más desinteresados que he conocido, lo cual no tendría importancia si uno no cree que hombres como él existen por millones y millones y millones en las masas (Aplausos).Los hombres que se destaquen de manera singular no podrían hacer nada si muchos millones, iguales que él, no tuvieran el embrión o no tuvieran la capacidad de adquirir esas cualidades. Por eso nuestra Revolución se interesó tanto por luchar contra el analfabetismo, por desarrollar la educación (Aplausos).Si antes decía que las ideas eran más poderosas que las armas, la educación es el instrumento por excelencia para que ese ser vivo que es el hombre, regido poderosamente por instintos o leyes naturales, que evolucionó, como lo demostró Darwin y hoy no lo niega nadie... Me refiero a la teoría de la evolución, y decía que nadie lo negaba, porque recuerdo el momento en que el Papa Juan Pablo II declaró que la teoría de la evolución no era inconciliable con la doctrina de la creación. Y, realmente, experimento un gran aprecio por acciones como esas, porque cesó de haber una contradicción entre una teoría científica y una creencia religiosa. Pero ese hombre puede ser como un animalito en la selva, si lo ponen allí en la selva; tiene inteligencia, se sabe los gramos que hay en una cabeza humana y se sabe, incluso, que es el único ser viviente cuyo cerebro continúa creciendo dos años y medio después de nacido, ustedes lo saben, los estudiantes universitarios, deben haberlo leído. Eso tiene una influencia tremenda en el desarrollo de la inteligencia. Niño que no se alimente con todos los elementos adecuados hasta cumplir los dos años y medio, llega a los seis años, al prescolar o la escuela, con la inteligencia disminuida, con relación a los niños que se alimentan de una manera adecuada (Aplausos). Y debo decir que una de las cosas más necesarias, si queremos igualdad, es, al menos, el derecho a llegar a los seis años con la capacidad de inteligencia con que nazca un niño, y sabemos que aquellos –y que en el mundo se cuentan por cientos de millones– que no se alimentan adecuadamente en esas edades, llegan a la edad escolar –si hubiera escuelas, si hubiera maestros capaces de enseñarlos– con menos posibilidades de aprender; aunque también puede ocurrir que alimentándose adecuadamente en esa etapa después no tengan ni escuelas ni maestros (Aplausos).Pero, ¿qué ocurre con los sectores más pobres de la Tierra, que están concentrados, fundamentalmente, en los países del Tercer Mundo, al que pertenecen las cuatro quintas partes de la humanidad? Es que en esas regiones se concentran los pobres, los hambrientos, los que no pueden alcanzar ese nivel de capacidad instalada, no de capacidad desarrollada, los que no tienen ni siquiera escuelas.Si a ustedes les dicen que hay 860 millones de analfabetos adultos en el mundo, inmediatamente les explican cómo casi el 90% de esos 860 millones de analfabetos viven en el Tercer Mundo. Hay que añadir que en países muy desarrollados hay analfabetos, en ese gran vecino cercano a nuestra patria, hay millones de analfabetos (Chiflidos y abucheos), de analfabetos totales; pero hay decenas de millones de analfabetos funcionales. Y nadie tome esto... (Exclamaciones de: “Un médico”). ¿Qué dicen, un médico, qué dice del médico? (Le dicen algo.) Yo dije decenas, realmente son cientos. Bueno, no, en los países desarrollados no, estoy hablando del Tercer Mundo.(Le dicen que están pidiendo un médico, para una persona del público.) ¿Un médico? Hay un médico aquí, ¿dónde hace falta el médico? Bueno, pasen al compañero, rápido. Mandamos un médico, ustedes verán qué rápido llega. Proxima publicacion 15/12/07, Educacion y Salud.

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